Josean Betolaza, de Iturribide a Miribilla.
Josean Betolaza (Bilbao 1960).
Cuando en el año 1969 el ambiente que existía en el colegio El Patronato de Iturribide le hizo iniciarse en el baloncesto, ni por asomo podía adivinar lo que este deporte ha supuesto para él. Desde los benjamines del Patro ha recorrido todos los escalones del basket.
La etapa de jugador comenzó de forma natural en el frontón del Patronato de Iturribide 20, ¿Cómo recuerdas tus inicios? En el colegio el deporte principal era el baloncesto y yo les veía entrenar y jugar, de ahí que empezara yo a iniciarme en el basket.
En tus inicios te siguieron tus hermanos Javier Ángel y Alberto, llegando a formar una saga, ¿Cómo se vivían esos fines de semana con los tres hermanos jugando a basket? Sí, mis dos hermanos también jugaron a baloncesto, aunque el pequeño Alberto lo inicio en el colegio Maristas. Y eran todos los fines de semanas con partidos y piques de quien ganaba o perdía cada fin jornada.
Un momento importante fue el salto que disteis a la vez en el año 1976 J..J Davalillo, Josu Laría, Alex Aurre, …entre otros, al equipo junior compartiendo con los Hann Mohamed, Sinde o Arbe en el equipo de 3º div del Patronato (entonces el tercer nivel estatal). Fue el impulso definitivo a una trayectoria que te llevó a vivir momentos importantes en la historia del basket en Bizkaia. Patro, Caja Bilbao, Bilbao Basket.. Visto con prespectiva ¿Cual es tu lectura de ese recorrido del basket en Bizkaia hasta la consolidación del proyecto Bilbao Basket? Fue el paso de jugar competiciones de categorías inferiores a jugar con jugadores senior a los que había visto antes jugar. Y lo recuerdo con una gran ilusión en verte jugando con ellos y año tras año ir progresando para conseguir importantes retos en mi trayectoria.
En el año 86 también te decides a probar fuera de Bizkaia, Murcia, Donosti, Pamplona. Tampoco era fácil entonces hacerse un hueco en la ACB. ¿Cómo recuerdas tu paso por la máxima categoría? No tuve la posibilidad de continuar en el Caja Bilbao y decidí probar fuera de Bilbao siempre con la idea de compaginar con mis estudios. Y llegamos incluso a subir a la ACB con Askatuak siendo esta mi experiencia de jugar al año siguiente en esta máxima categoría, lo que me llenó de orgullo, después de tantos años disfrutando del basket.
Es verdad que era otra época pero “Beto”, a pesar de lo que se ponía para la prensa, nunca ha medido 1,80, no ha sido especialmente fuerte, ni rápido… ¿Cuál fue tu secreto para que los entrenadores apostaran por ti un año sí y otro también? Mi altura es 1.78 cm. y no era especialmente bueno en nada, pero creo que mi disciplina y dar el máximo esfuerzo e implicación con los equipos que he jugado, me hayan llevado a jugar durante tantos años.
La etapa de jugador terminó con la temporada 94/95 en el Bilbao Patronato la primera liga EBA cuando aún no existía la LEB. Diste un paso definitivo a ejercer lo que habías estudiado fisioterapia. Desde la temporada 02/03 formas parte del Bilbao Basket como fisioterapueta. Que diferente es el cuidado que se presta ahora a los jugadores. Qué importancia tiene el tener una buena estructura en los clubes. ¿Te veías haciendo lo que haces ahora cuando jugabas? Esa fue mi última temporada jugando, pero ya empecé a trabajar en Osakidetza de fisioterapeuta, y tuve la oportunidad de seguir vinculado con el deporte que me gustaba con el Bilbao basket de la mano de Txus Vidorreta, así que ni me lo pensé y desde entonces hasta hoy sigo relacionado con el baloncesto de élite.
Llevas más de 20 años participando con las selecciones españolas de diferentes niveles. Juegos Olímpicos, Mundiales, Europeos, puede que seas uno de los que más medallas se ha colgado al pecho del baloncesto español. Supongo que has vivido momentos muy intensos, pero también de mucha responsabilidad ¿no? Me siento un privilegiado por haber podido compartir tantas experiencias con los mejores jugadores que ha dado las distintas selecciones españolas Gasol, Navarro, Raúl López y tantos otros. Jugando las mejores competiciones internacionales y con la suerte de conseguir importantes logros en forma de medallas casi todos los años.
Sacaste el título de entrenador Superior en el año 1986. ¿Nunca te ha tentado entrenar? A pesar de sacar el titulo nacional, nunca me he dedicado a ello, salvo un par de años en el colegio de la Esclavas que estaba al lado de mi casa, que recuerdo gratamente. Pero nunca lo he visto como mi principal objetivo y además siempre he estado muy liado en mis otras facetas. De todas formas y de vez en cuando me gusta entrenar con jugadores jóvenes ,generalmente con jugadores de los equipos en los que juegan mis hijos.
El Basket en casa, como no puede ser de otra forma, ha seguido el curso normal con tus hijos implicados a tope también con este deporte. Desde tu experiencia de padre de jugadores y además buenos jugadores, ¿qué dirías a los padres que tienen hijos jugando en etapas de formación? Les diría como a los míos, que disfruten lo más que puedan de este deporte y que se esfuercen para dentro de sus posibilidades hacerlo lo mejor posible, como en todas las actividades de la vida. Además como en todo, cuanto más dominas una actividad mas disfrutas de ella.
Para terminar, te atrevería a nombrar el quinteto titular de entre los jugadores con los que has convivido en el Patro. Así, como primera opción por los años convividos con ellos, serían X. J. Davalillo, Josu Laria, Alex Aurre, Luis Mª Junguitu y yo dirigiendo a ese quinteto con los que tan gratos momentos pase. Quiero mandar un saludo a los componentes de esa gran familia ya que siempre guardaré un gran recuerdo de mis inicios jugando a basket en el colegio del Patronato.